#21 Semana 4/11/2022 - Viabilidad de la Criopreservación Humana. ¿En qué nos basamos?
¿Es viable la criopreservación humana? ¿Se puede alargar el proceso de Biostasis más allá de unas horas? ¿Qué evidencia existe sobre la aplicación de bajas temperaturas en la preservación del cuero?
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Sin más dilación vamos al artículo de la semana.
¿Es posible la Criopreservación?
— He leído que hay gente que cree en la criopreservación humana. Eso es imposible. Es cómo congelar un filete y luego intentar revivirlo.
— La criopreservación no se basa en la congelación, sino en la biostasis. Vitrificación de un tejido, órgano u organismo para ralentizar el metabolismo y mantenerlo en un estado de pausa por tiempo indefinido.
— ¿Quieres decir que hay algún tratamiento médico que puede ralentizar el metabolismo?
— Exacto. En medicina por ejemplo se baja la temperatura en cerebros de bebés con un “cold cap” para nacimientos con estrés por falta de oxígeno. También se usa para reanimaciones. E incluso en trasplantes de corazón mientras el paciente permanece sin corazón al habérselo extraído y espera a que le coloquen el nuevo.
— Claro, pero ahí sigue habiendo circulación. Si la circulación para, hay isquemia celular y las células y cerebro mueren.
— Hay casos de accidentes como el de Anna Bågenholm, que estuvo sin pulso y con el corazón parado en hipotermia durante horas y volvió a reanimarse al calentarse. En su caso, el cuerpo y el cerebro sobrevivieron.
— Pero eso se hace a temperaturas por encima de cero. No a temperaturas por debajo de cero. Ahí el agua se expande al convertirse en hielo y destruye los tejidos.
— Exacto. Eso es lo que pasaría si congeláramos sin más. Por eso se está estudiando el uso de criopreservantes que se perfundan al cuerpo de forma que al bajar la temperatura no se produzca daño por cristales de hielo.
— Pero los criopreservantes son tóxicos. Matarían a los tejidos.
— Exacto. Son tóxicos a temperatura ambiente. Pero no a temperatura criónica. Por eso se investiga en los procedimientos de bajada de temperatura y calentamiento.
— Esos procesos son imposibles. Nunca llegaremos a manejarlos. Es demasiado complejo.
— La ciencia ha descubierto avances en los últimos 50 años que antes parecían impensables. ¿Sabes que el primer trasplante de corazón se realizó en 1967?
— Yo creo que es imposible. Es una tontería criopreservarse. No sirve para nada. Prefiero que me entierren o que me incineren.
— ¿Prohibirías que otra persona que respeta que tú te entierres o incineres, sea criopreservada?
— Mmmm…. no se.
La semana pasada hablábamos de Criopreservación Humana con una introducción sobre el concepto y sobre las definiciones de muerte legal y muerte biológica. De esta forma vimos porqué la muerte no es binaria y cuál es la ventana de oportunidad dónde aún no ha existido destrucción de información en el cerebro.
Seguimos con la serie de artículos sobre el tema. Esta semana hablaremos sobre la potencial Viabilidad e indicios en los que se basa la posibilidad de la criopreservación humana.
Os dejo el índice con los artículos publicados hasta la fecha.
Guía sobre Criopreservación Humana.
Concepto de muerte no binaria. Diferencia entre muerte clínica, muerte legal y muerte biológica.
Viabilidad de la Criopreservación Humana. ¿En qué nos basamos?
Proyectos científicos y Alcance hasta la fecha en Criopreservación.
Aplicaciones a otros campos como el de los trasplantes de órganos.
Legalidad e implicaciones sociales. Ritos funerarios. Herencias.
Organizaciones mundiales con servicios de Criopreservación y su infraestructura. centros, ambulancias, personal y equipo médico e investigador.
Diferencia entre servicios de Criopreservación, perfusión, biostasis, criostasis y almacenamiento.
Estadísticas de Criopreservación. Pacientes criopreservados. Pacientes pagando servicios futuros de criopreservación.
¿Cuánto cuesta la criopreservación? ¿Cómo se financia?
Líneas de Investigación Actual
Eventos de Criopreservación.
Dudas y preguntas más frecuentes.
¿Es viable la criopreservación humana? ¿En qué se basa?
Hace más de 60 años, si sufrías un ataque al corazón, te habrían dado por muerto. Los conocimientos y procedimientos médicos no habrían podido salvarle la vida. Sin embargo, a los pocos segundos de ese paro cardiaco hoy sabemos qué es posible la reanimación en muchos casos.
Gracias a innovaciones como la reanimación cardiopulmonar (RCP) y otros avances de la medicina y la tecnología han permitido a la humanidad desarrollar nuevas intervenciones para salvar la vida y detener el proceso de la muerte.
Imagina un paciente al que le van a trasplantar el corazón. Durante unos minutos, el paciente está sin corazón y sin circulación. ¿Está vivo o muerto en ese momento?
Las modernas técnicas de circulación extracorpórea o ECMO permiten mantener a pacientes con vida incluso sin corazón. Mantener el cuerpo a una temperatura baja, sin llegar a traspasar los cero grados centígrados, también ayuda a ralentizar el metabolismo y minimizar los daños.
Pero, ¿Qué pasa con las personas a las que no se puede salvar? ¿No se puede hacer nada para ayudarles a tener una oportunidad de vivir?
La biostasis conseguida mediante la criopreservación humana podría ser la respuesta.
La biostasis es el proceso de conservación de los cuerpos a temperaturas criogénicas después de la muerte legal. Un paciente es vitrificado (no congelado cómo ya comentamos), para detener la isquemia celular y descomposición dentro del cerebro y el cuerpo.
El objetivo es preservar a un paciente para que, con la ayuda de la futura tecnología médica, se pueda curar lo que causó su muerte y revivirlo más adelante. Una persona cuya vida se ha visto truncada podría vivir en el futuro gracias a este procedimiento.
Una vez que se criopreserva a un paciente, se le almacena indefinidamente hasta que pueda ser tratado. Aunque no podemos predecir cuándo será posible la reanimación, las tecnologías médicas ya están trabajando en cómo hacerla realidad.
Imagen generada con Dall-E a través de inteligencia artificial con la frase “prompt”: “a capsule with cryopreserved people inside an ambulance flying to a super tall futuristic hospital building from the distance”
Hipotermia Terapéutica
En 2012, Zach Conrad, un director financiero estadounidense de 36 años, sufrió un infarto mientras daba un paseo en bicicleta.
En condiciones normales (si consideramos "normal" lo que la tecnología médica actual es capaz de conseguir) Zach probablemente habría muerto. Sin embargo, algunos investigadores trabajan en nuevas técnicas de reanimación. Y a Zach le ocurrió el infarto en el lugar adecuado por dos razones:
Se desplomó delante de una enfermera de urgencias, que pudo iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en cuestión de segundos. Esto evitó la isquemia (la falta de flujo sanguíneo a todo el cerebro) y redujo el daño cerebral.
Su paro cardíaco se produjo no muy lejos de Penn Medicine, un hospital que utiliza un nuevo procedimiento de vanguardia llamado hipotermia terapéutica.
En el hospital, Benjamin Abella, director de investigación clínica del Centro de Ciencias de la Reanimación, ordenó que Zach fuera sometido a un tratamiento de enfriamiento de 24 horas. Al bajar su temperatura corporal sólo unos 4 grados centígrados, consiguieron reducir la inflamación y ralentizar su metabolismo. Esto ayudó a que el cuerpo se recuperara de la lesión por reanimación mejor de lo que lo habría hecho a una temperatura normal. Durante aproximadamente una semana, Zach permaneció en un coma inducido médicamente, durante el cual recibió cuidados posteriores a la reanimación: apoyo a la presión arterial, cateterismo cardíaco y ventilación mecánica.
La reanimación cardiopulmonar y el enfriamiento oportunos también provocaron un daño cerebral mínimo. Aunque Zach había perdido dos años de memoria cuando se despertó (creía que era 2010), en poco tiempo su cerebro pudo recuperar gran parte de la información. Si no hubiera existido esta innovadora tecnología, probablemente Zach no habría podido vivir un día más.
Las técnicas modernas de hipotermia terapéutica para pacientes con paro cardíaco se han ido desarrollando lentamente a partir del año 2000. En ese año, el New England Journal of Medicine publicó el resultado de un ensayo clínico que mostraba cómo los pacientes que recibían este tratamiento tenían más posibilidades de supervivencia a corto y largo plazo, así como mejores resultados neurológicos. Esta técnica aún no es perfecta. Todavía está por determinar el método óptimo de enfriamiento, así como la temperatura perfecta según la especificidad de cada paciente.
La hipotermia disminuye la tasa metabólica (y, por tanto, la necesidad de oxígeno del cuerpo) entre un 5% y un 7% por cada centígrado de disminución de la temperatura corporal central. En pocas palabras, cuando nuestro cerebro está en peligro y recibe menos oxígeno, podemos poner el cuerpo en condiciones de funcionar con menos oxígeno. Si se hace correctamente, podemos evitar que las células cerebrales mueran y reducir, si no evitar completamente, el daño cerebral.
Indicios en accidentes naturales. Hipotermia Accidental.
La hipotermia terapéutica es una práctica médica controlada. Sin embargo, ha habido casos accidentales no controlados en los que las temperaturas frías han salvado vidas. Veamos uno de ellos.
En mayo de 1999, Anna Bågenholm, una radióloga sueca de 29 años, se cayó de cabeza a un lago helado durante un viaje de esquí a Noruega. Sus amigos intentaron sin éxito sacarla del agua helada. El equipo de rescate llegó hasta ellos sólo 80 minutos después del accidente y cuando consiguieron sacarla del lago estaba clínicamente muerta. Su corazón no latía y no respiraba. Su cuerpo estaba a 13,7°C (23 grados menos de lo que habría estado en condiciones normales). "Tiene las pupilas completamente dilatadas. Está pálida, de color blanco lechoso. Está mojada. Está helada cuando le toco la piel, y parece absolutamente muerta", dijo el jefe del departamento médico de emergencias, Mads Gilbert, en una entrevista con la CNN.
Decidieron intentar calentarla antes de declararla legalmente muerta. De hecho, existía la posibilidad de que la baja temperatura hubiera ralentizado su cerebro lo suficiente como para sobrevivir con la poca cantidad de oxígeno que tenía a su disposición (una pequeña bolsa de aire bajo la capa de hielo). Normalmente, un cerebro puede sobrevivir sólo unos minutos sin oxígeno antes de que se produzcan daños irreversibles. Pero cuando la temperatura es más baja, se produce una reducción metabólica y la necesidad de oxígeno disminuye.
Con una máquina de circulación extracorpórea, se bombeó la sangre del cuerpo para calentarla antes de hacerla circular de nuevo. A lo largo de varias horas, su temperatura empezó a subir gradualmente. Un día después de que Anna cayera al río, su corazón volvió a latir. Al cabo de 12 días, se despertó. Aunque su cerebro no estaba dañado, sus nervios sí lo estaban y tardó un año en poder caminar y moverse con normalidad.
Estos casos, junto con otras investigaciones médicas, influyen en el desarrollo de tecnologías que utilizan temperaturas frías para salvar vidas (como la hipotermia terapéutica). Como hemos visto anteriormente, la muerte es un proceso que degrada gradualmente las células del cuerpo. Cuando estamos calientes, este proceso ocurre en minutos. Cuando reducimos la temperatura sólo unos pocos grados, el proceso se ralentiza. Bajando el cuerpo unos pocos grados, podríamos disponer de unas horas para salvar a los pacientes en estado crítico. Bajando aún más la temperatura, ¿podríamos detener el proceso de degradación por completo y tener años de tiempo para salvar a un paciente?
¿Se podría extender más tiempo y a menor temperatura ese estado de pausa?
Hoy en día, la gente muere de enfermedades incurables pero que podrían tratarse en el futuro. La criopreservación nos ofrece una posible solución a este desfase temporal. Bajando su temperatura corporal (hasta -196°C) y deteniendo totalmente el proceso metabólico después de su muerte clínica y legal, podemos preservarlos hasta el día en que puedan curarse (y hasta que la criopreservación pueda revertirse). Sus células, sin necesidad de oxígeno, no se degradarán y morirán gradualmente, como ocurriría a temperaturas normales. En el futuro, cuando la tecnología médica pueda tratar lo que causó su muerte legal, los pacientes criopreservados podrían ser gradualmente "calentados", tratados y reanimados. Podrían tener una "segunda oportunidad" en la vida. Pero es sólo una oportunidad, por supuesto, ya que depende de una tecnología futura avanzada que aún no está disponible.
Evitar la congelación y toxicidad.
Evitar la formación de cristales de hielo a las temperaturas extremas necesarias para la criopreservación es vital. Los cristales de hielo pueden destruir las membranas celulares y dañar la integridad del organismo. La mejor manera de evitar el hielo es utilizar crioprotectores.
Los crioprotectores, agentes crioprotectores o CPA son un tipo de anticongelante de grado médico que se introduce en el cuerpo mediante un proceso llamado perfusión. Esto permite la vitrificación del cuerpo tras el enfriamiento posterior, un proceso clave para la criopreservación de alta calidad.
Es importante encontrar el equilibrio adecuado de CPAs debido a sus diferentes niveles de toxicidad en determinadas concentraciones. Los crionicistas están constantemente afinando la mezcla para permitir la mejor criopreservación con la menor toxicidad posible.
Los crioprotectores no son tóxicos a temperaturas criogénicas. Sólo se vuelven tóxicos al recalentarse. Esto significa que, en el momento de la reanimación, los CPA tendrían que ser retirados con extrema rapidez para evitar la muerte de las células. Esto plantea un problema para el que la futura tecnología médica tendrá que encontrar una solución.
Y hasta aquí la segunda parte de la Guía Completa de Criopreservación Humana. Como véis sólamente aún quedan muchos puntos por tratar y preguntas por resolver.
Durante las próximas semanas seguiremos publicando sobre el tema.
Si no puedes esperar y quieres más información sobre las posibilidades de la criopreservación, puedes contactarme para esta cuestión concreta a través del formulario de Cryopreservation.es
Cryopreservation.es es una iniciativa de mi empresa Tomorrow Life SL. En Tomorrow Life SL invertimos en Startups y proyectos de Longevidad, Extensión de Vida y Criopreservación Humana.
Además realizamos seminarios con algunos de los mayores expertos en estos ámbitos.
Ramón Risco, uno de los mayores expertos Criopreservación de órganos ha presentado recientemente los avances en su proyecto para trasplante de corazones previamente criopreservados en ratones.
Jordi Sandalinas, experto legal, ha presentado recientemente su iniciativa en el parlamento europeo para homogeneizar el traslado de pacientes criopreservados entre países.
Puedes registrarte en los seminarios a través del formulario de la web.
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