#84 Semana 19/1/2024 - Señales a revisar para comprobar si "El Viejo" está entrando en ti
La mentalidad es uno de los aspectos que más contribuyen a la longevidad y envejecimiento. Vamos a verlo con el ejemplo de Clint Eastwood
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Vamos al artículo de la semana.
Envejecimiento y vitalidad
Todo el mundo quiere sentirse más joven.
Por dentro y por fuera.
Solemos hacernos análisis de sangre, medimos nuestro peso y grasa corporal, hormonas, tiempo de sueño, fuerza, colesterol… un gran número de parámetros objetivos.
Pero hay algo que se nos escapa.
Y es subjetivo.
¿Cómo estamos de ánimo?
¿Tenemos ganas de hacer cosas?
La actitud.
El optimismo.
Las ganas.
Todo el mundo sabe que a medida que envejeces, perdemos vitalidad.
Pero ¿Qué es realmente la vitalidad?
¿Es algo que podamos ganar cuidándonos?
¿O depende más de nuestra mentalidad?
¿Hay señales y signos en nuestro comportamiento diario que podemos observar para comprobar si estamos teniendo una actitud que nos lleve a envejecimiento?
¿Podemos cambiarlo?
Motivación, actitud y vitalidad
Ya hablé hace varias newsletters de que el origen de la motivación está en la acción.
La acción no es sólo el efecto de la motivación, sino también su causa.
Muchas veces pensamos que sólo podemos comprometernos a hacer algo si alcanzamos cierto nivel de motivación.
Pero todos sabemos que si esperamos a tener motivación, vamos a flojear alguna vez en tomar acción. La pereza, la apatía… nos vence en ocasiones aunque tengamos un objetivo. Nos falta motivación porque no sentimos ningún deseo emocional de lograr algo.
Solemos pensar que la motivación funciona así:
Inspiración emocional → Motivación → Acción deseable
Pero hay un problema al operar bajo este marco: a menudo los cambios y acciones que más necesitamos en nuestras vidas están inspirados por emociones negativas que simultáneamente nos impiden actuar.
Si alguien quiere ponerse en forma pero experimenta una gran vergüenza por su cuerpo o el qué dirán, entonces el acto de ir al gimnasio puede inspirarle las mismas emociones que le mantienen en casa en el sofá. Ya lo comentamos en un post anterior. El cerebro nos pide confort y genera resistencias.
Los automatismos mentales, las expectativas negativas y los sentimientos de culpa, vergüenza y miedo a menudo nos alejan de las acciones necesarias para superar esos mismos traumas, expectativas negativas y emociones negativas.
La secuencia de la motivación realmente es un bucle que se retroalimenta.
Las acciones crean reacciones emocionales e inspiraciones y pasan a motivar sus acciones futuras.
Aprovechando este conocimiento, podemos reorientar nuestra mentalidad de la siguiente manera:
Acción → Inspiración → Motivación
La vitalidad de esta forma está muy correlacionada con la motivación.
No dejamos de hacer cosas porque envejecemos.
Envejecemos porque dejamos de hacer cosas.
¿No te lo crees?
Vamos a ver algunos estudios y ejemplos que explican la relación entre actitud, vitalidad y longevidad.
Estudios de actitud frente al envejecimiento
En Ohio se llevó a cabo un estudio donde se comprobó que las personas con una actitud positiva hacia el envejecimiento vivieron, de media, 7,5 años más (estudio).
La actitud positiva se definía cómo aquellas sensaciones sobre su salud, familia y trabajo, sus creencias sobre su utilidad en su comunidad y percepción sobre el proceso de envejecimiento.
El estudio TILDA (The Irish Longitudinal Study on Ageing), evaluó a casi 9.000 irlandeses, de más de 50 años, y encontró que los que tenían percepciones negativas sobre el envejecimiento empeoraron cognitivamente más rápido durante los siguientes años y se redujo de manera más marcada la velocidad a la que caminaban.
La explicación y el círculo virtuoso de la Actitud
En estos estudios se observa que las personas con creencias negativas sobre el envejecimiento tienen mayores niveles de inflamación y hormonas de estrés como cortisol alto, adrenalina alta.
Estos factores contribuyen directamente a peor salud y por lo tanto declive físico y envejecimiento.
El pensamiento y las sensaciones subjetivas influyen en mecanismos moleculares del envejecimiento.
De esta forma, las creencias sobre el envejecimiento condicionan cómo envejecemos,
Varios estudios indican que los pensamientos positivos y dejar de rumiar pensamientos negativos nos hacen reducir los niveles de estrés y enfrentar la vida con una actitud que mejora la salud.
Volvemos de nuevo al círculo virtuoso anterior.
Hay que intentar hacer cosas de jóvenes para sentirse joven.
Hay que intentar actuar con vitalidad para sentirse con vitalidad.
Envejecemos cuando nos dejamos envejecer.
Cuando no luchamos.
Cuándo perdemos el propósito.
Cuándo esperamos a la motivación para realizar acciones.
El ejemplo de Clint Eastwood. “No dejo entrar al viejo”
Un día, Clint Eastwood jugaba golf con su amigo cantante y compositor de música country, Toby Keith.
Clint le comentó que el lunes siguiente cumpliría 88 años (Ya va por los 93)
Toby le preguntó qué pensaba hacer ese día, y Clint le respondió que la semana entrante comenzaría a filmar una nueva película. Sorprendido Keith le preguntó qué era lo que lo impulsaba, y Eastwood le contestó que cada mañana cuando se levanta, 'no deja entrar al viejo'.
Toby Keith escribió un tema sobre esto y se lo envió a Clint con la esperanza que lo considerara... y lo hizo. El vídeo es el resultado.
“Cuando me levanto cada día, no dejo entrar al viejo.
Mi secreto es el mismo desde 1959: mantenerme ocupado.
Nunca dejo que el viejo entre en casa. He tenido que sacarlo a rastras, porque el tipo ya estaba cómodamente instalado, dándome el coñazo a todas horas, sin dejarme espacio para otra cosa que no fuera la nostalgia.
Hay que mantenerse activo, vivo, feliz, fuerte, capaz. Está en nosotros, en nuestra inteligencia, actitud y mentalidad. Somos jóvenes, con independencia de nuestro carnet de identidad.
Hay que aprender a luchar por no dejar entrar al viejo.
Ese viejo que nos aguarda, apostado y cansado a la orilla del camino para desanimarnos.
No dejo entrar al espíritu viejo, criticón, hostil, envidioso, a ese ser que escudriña en nuestro pasado para anudarnos de quejas y remotas angustias, o de traumas revividos y de olas de dolor.
Hay que darle la espalda al viejo murmurador, lleno de rabia y quejas, de falta de valor, que se niega a si mismo que la vejez pueda ser creativa, decidida, llena de luz y de proyección.
Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si sigues conservando la ilusión.
A eso le llamo yo «no dejar entrar al viejo a casa».
Síntomas a revisar para comprobar si "El Viejo" está entrando en ti
Con este ejemplo y explicaciones puedes revisar los síntomas para comprobar si el viejo está entrando en ti.
Si es así. Considera cambiar esas actitudes.
La acción de comportarnos voluntariamente cómo jóvenes, nos lleva a estar más jóvenes. Aunque en un principio no nos apetezca
Posiblemente sea más fácil de lo que creas, y los resultados puedan ser espectaculares.
La ciencia los avala.
Clint Eastwood lo avala.
Síntomas a revisar y a evitar.
Rumiación del pasado.
Rechazo para realizar actividades sociales.
Reactividad e irritabilidad ante comportamientos inesperados, sorpresivos o que no encajaban con expectativas previas de seres cercanos.
Rencor ante hechos pasados.
Apatía para realizar nuevas actividades.
Negación por defecto al plantearse nuevos planes que se salen de tu rutina.
Frustración ante eventos que ocurren fuera de tus expectativas.
En general, si no hacemos nada al respecto nuestro círculo de confort se va haciendo cada vez más pequeño y nos quedamos anclados en nuestra cueva.
El crecimiento siempre ocurre en el borde de fuera de nuestro círculo de confort.
"Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar."
- Immanuel Kant
Recomendaciones para mejorar nuestra mentalidad ante el envejecimiento
Los estudios parecen indicar que la mentalidad afecta a nuestro estado hormonal.
El estado hormonal afecta directamente al envejecimiento. Cortisol y adrenalina alta no solo nos inflama si no que provoca que nos volvamos más sedentarios.
Cambiando nuestro modo de “No” por defecto, nos abriremos a nuevas experiencias.
Estar en contacto en sociedad es uno de los pilares del pentágono de la salud.
Parece que ser “rancio”, rencoroso, rumiar el pasado, estar frustrado, tener una actitud victimista y no querer salir nunca del círculo de confort perjudica nuestra salud y longevidad.
Para finalizar os recomendaría el libro de Rosa Molina Tus Microtraumas: Cómo identificar tus heridas emocionales para que tu pasado no condicione tu futuro.
En él, Rosa, habla de cómo “reprocesar” nuestro pasado para que nos afecte menos.
Podemos resignificar los eventos del pasado para crecer personalmente.
De esta manera, podemos ver esos eventos y situaciones que nos hacen llevar una actitud de “envejecimiento”, a una actitud de “vitalidd”.
Los “microtraumas” no son una cadena perpetua. No tienen porque afectar a nuestra vida negativamente.
Con este mindset podemos persuadirnos a nosotros mismos.
Podemos ser quien queramos en cada momento.
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Recuerda. El envejecimiento saludable es actitud y mentalidad.
Y en esa mentalidad, está tomar acción y usar lo que realmente funciona.