#62 Semana 18/08/2023 - Libertad Positiva y Negativa. ¿Cómo entienden liberales e izquierda política la libertad?
Un mendigo analfabeto tiene poca libertad positiva aunque nadie le impida moverse, hablar o reunirse. Un sabio millonario tiene mucha libertad positiva porque tiene los conocimientos y recursos.
Hola! Esta es la newsletter de Gonzalo Ruiz Utrilla, donde semanalmente escribo sobre temas que comento con mis amigos. Si te gusta no dudes en suscribirte.
Damos la bienvenida a los 201
nuevos suscriptores de esta semana. Ya somos 6930
. Esta comunidad es pequeña pero cada semana crece y seguimos con el ratio de apertura superior al 70%.
Los temas que trato suelen ser temas profundos y con implicaciones en Salud, Biohacking, Longevidad, Economía y Tecnología. Los lectores interesados soléis ser directivos de empresas, empresarios, inversores y profesionales influyentes en vuestro sector. Espero que disfrutéis leyendo tanto como yo escribiendo.
Algunos ejemplos de últimos artículos son los Dispositivos de Telepatía o BCIs ya existentes, dónde comer carne sintética fabricada con células, cómo contratar servicios de Criopreservación Humana como alternativa a Incineración y Cremación, etc
Si conoces algún producto o servicio relacionado con Negocios, Web3, Biohacking, Salud, Longevidad, Sostenibilidad o Tecnología que pueda ser relevante y útil para la comunidad de lectores e interesados en estos temas, puedes ponerte en contacto conmigo. Comentaremos como destacados los que creamos que pueden ayudar a la comunidad. Puedes ver las anteriores recomendaciones en la lista de publicados.
Sin más dilación vamos al artículo de la semana.
Las recientes elecciones en España me han hecho publicar dos artículos sobre política:
Tras leer artículos como el de Val Bustillo en Polymatas sobre gestión de estados, puntos de vista y visiones políticas me parece interesante tratar el tema de la libertad.
Libertad positiva y negativa
El debate sobre la libertad positiva y la libertad negativa ha sido un tema central en la filosofía política que introdujo el filósofo Isaiah Berlín.
"La libertad para los lobos es la muerte de los corderos."
-Isaiah Berlín
Imagen generada por Inteligencia Artificial con Midjourney con el prompt “lambs and wolves arguing for freedom in a parliament”
Aunque es importante recordar que tanto los "liberales" como la "izquierda política" no son entes monolíticos y pueden tener visiones diversas dentro de sus corrientes, podemos hacer algunas generalizaciones sobre cómo estos grupos han interpretado y priorizado estos conceptos.
Libertad Negativa:
Definición: Se refiere a la ausencia de interferencia externa. Básicamente, es la libertad de no ser impedido en nuestras acciones por otros.
Liberales: Suelen priorizar esta forma de libertad, especialmente los liberales clásicos. Para ellos, el Estado ideal debe garantizar que los individuos no estén sujetos a interferencias innecesarias, en particular por parte del propio Estado. Esta es la razón por la cual los liberales a menudo enfatizan derechos como la libertad de expresión, la libertad de asociación y la propiedad privada.
Tienes libertad desde este enfoque cuando nadie usa la fuerza o la amenaza para limitar tu capacidad de acción. Nadie te encarcela, te obliga a callar o te impide reunirte con otros.
Izquierda Política: Aunque no se oponen a la libertad negativa, a menudo argumentan que no es suficiente. Reconocen su importancia, pero también pueden sostener que, sin ciertas garantías o derechos básicos (como la educación o la atención médica), la verdadera libertad es ilusoria.
Libertad Positiva:
Definición: Se refiere a la capacidad real de un individuo para ser su propio maestro o para actuar de acuerdo con su propia voluntad. No es solo la ausencia de interferencia, sino la presencia de condiciones que permiten a uno actuar.
Liberales: Algunos liberales, especialmente aquellos más orientados hacia el liberalismo social, ven valor en la libertad positiva y reconocen la necesidad de ciertas políticas estatales para garantizar que las personas tengan capacidades reales para actuar. Sin embargo, pueden ser cautelosos con respecto a cuán lejos debe ir el Estado en la promoción de esta libertad, ya que demasiada intervención puede verse como una amenaza a la libertad negativa.
Izquierda Política: A menudo enfatizan la libertad positiva, argumentando que las condiciones materiales, educativas y sociales son cruciales para que las personas puedan ejercer una verdadera autonomía. Para muchos en la izquierda, la igualdad y la libertad positiva están estrechamente vinculadas, y el Estado tiene un papel activo en garantizar que las personas no solo estén libres de interferencias, sino que también tengan las herramientas y recursos para perseguir sus propios fines.
Tienes libertad positiva desde este enfoque cuando dispones de los recursos y el conocimiento para poder desarrollarte como persona.
Me ha gustado mucho como resume Val de Polymatas el conflicto que surge de estas dos visiones:
Por ejemplo, un mendigo analfabeto tiene poca libertad positiva aunque nadie le impida moverse, hablar o reunirse. Mientras tanto, un sabio millonario tiene mucha libertad positiva porque tienes los conocimientos para desenvolverse bien por la vida y los recursos para poner en marcha todo tipo de iniciativas. La izquierda política suele reclamar que, además de la libertad negativa, las personas necesitan libertad positiva para ser realmente libres.
Y ahora viene lo más interesante: la libertad positiva puede entrar en conflicto con la negativa. El millonario podría ver reducida su libertad negativa cuando el Estado le obliga por la fuerza a pagar impuestos que irán (en parte) a que el mendigo tenga un refugio donde dormir en invierno. Esto aumentará la libertad positiva del mendigo.
Es importante manejar bien estos conceptos porque del conflicto de estos dos tipos de libertad, surgen gran parte de las desavenencias ideológicas y políticas entre progresistas, liberales y conservadores.
Es posible que este tipo de debate esté superado.
Se escucha ahora decir:
El debate entre libertad positiva y libertad negativa está obsoleto. El debate relevante es entre libertad abstracta y libertad concreta. Nunca habíamos tenido tantas libertades en lo abstracto, nunca habíamos tenido tan pocas libertades en lo concreto.
Como bien mencionas, es un lugar común definir la libertad como la capacidad del ser humano de obrar según su voluntad, esto es, como la ausencia de obstáculos (legales) —o, según la ideología de cada uno, la existencia de condiciones (materiales)— para satisfacer sus deseos. Como avanzas en el último párrafo, menos común es, sin embargo, la constatación de que el capitalismo o, más concretamente, la sociedad de consumo han operado una transformación radical de ese concepto: en una sociedad cuyo horizonte estructural viene marcado por la voracidad insaciable del consumo (de cosas, experiencias, personas, atención...), la libertad no sería ya el espacio del que dispone el deseo para su satisfacción, sino justamente lo contrario: la libertad sería el espacio que existiría entre el yo y el deseo, el espacio que le quedaría al yo frente al deseo.